El fontanero mas famoso del mundo cumple 25 años

Es un fontanero bajito, regordete, bigotón y más bien feo. Pero valiente como ninguno y dispuesto a enfrentarse a cualquier peligro con tal de rescatar a su amada princesa. Se llama Mario y nació tal día como hoy hace 25 años. Sus divertidas aventuras en el Reino Champiñón revolucionaron el mundo del videojuego y le han valido convertirse en el principal emblema de la firma japonesa Nintendo. Ha tenido 200 secuelas.

Sus andanzas comenzaron en 1984, antes del nacimiento de 'Super Mario Bros'. Entonces se llamaba Jumpman y era un carpintero que aparecía como secundario en el juego 'Donkey Kong'. Un año después, el carisma del personaje terminó por convencer a la compañía nipona, que lanzó un 'arcade' protagonizado por él. Las limitaciones gráficas de aquella época definieron en gran parte la apariencia de Mario. El reducido número de píxeles obligó a los programadores a diseñar su cuerpo en dos colores, por eso viste un mono. La escasa resolución impidió dotarle de una boca, así que le dejaron crecer un tupido bigote negro. Finalmente, la dificultad para dibujar su pelo terminó por colocarle sobre la cabeza un enorme gorro rojo. Su imagen había variado tanto que le pegaba más ser fontanero. Así cambió de oficio.
De su perfil poco se conoce. Sólo que es un emigrante italiano asentado en Brooklyn, Nueva York. Así lo ha querido su creador, el célebre diseñador Shigeru Miyamoto, considerado el Rey Midas de los videojuegos, que prefiere no profundizar en la historia de Mario para mantener la libertad del personaje, un héroe dentro y fuera de las consolas. El impacto de 'Super Mario Bros' se puede medir de muchas maneras, pero los expertos lo resumen explicando que, sin él, no existirían ni Xbox, ni PS3, ni Wii. De hecho, su versión para Nintendo 64 fue la primera en la historia que permitió el movimiento de los personajes en todas las direcciones y escenarios en 3D. Pero sus aportaciones no han sido sólo tecnológicas.
Su salto al cine
'Super Mario Bros' marcó directrices como el avance por distintos retos y ambientaciones, y un sistema de puntuación propio. Además, Miyamoto, candidato al Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, incluyó algunas enseñanzas ocultas en el videojuego. «En el mundo de Mario siempre hay premios escondidos para reconocer el esfuerzo de aquellos que no sólo siguen todo lo que se les indica, sino que se arriesgan y tratan de ir más allá», explica el padre de la saga de videojuegos más vendida de toda la historia. En lo único que no ha triunfado nuestro fontanero es en su salto al cine en 1993 con el rostro de Bob Hoskins: el filme costó 40 millones de euros y recaudó la mitad.
Via: eldiariomontanes.es
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